INTERIORIDADES
En el mundo existen variedades de personas
unos son gentiles, otros indolentes,
unos son solidarios, otros insensibles,
unos son carismáticos, otros son un diablo.
Unos son sonrientes, otros con ojos tristes.
Unos son versátiles, otros son específicos en un área útil.
Unos son sinceros, otros son traicioneros.
Vivimos en este planeta tierra, paraíso que Dios nos dio,
y la hemos convertido en una jungla,
donde solo sobrevive quien pretende el dominio sobre el otro.
No importa a que costo,
no importa si causa dolor, tristeza o muerte.
Solo importa el poder,
sin importar consecuencia alguna.
¿A qué punto hemos llegado?
Una tolerancia inexistente,
una hipocresía sonriente,
de quienes pretenden, justificar lo injustificable;
de quienes gozan con el dolor ajeno,
y donde no hay calor humano.
Ya no interesa si el que está a tu lado
tiene un hogar digno,
si tiene sed y pasa hambre,
si está preso, o
si está enfermo.
La hermandad y la unidad,
resquebrajada por el propio ser humano,
quien solo quiere causar división y ser inhumano,
alejándose de la verdadera esencia que nuestro Creador
nos ha mandado:
"Amaos los unos a los otros, como yo los he amado."
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