DIOS DE ISRAEL



DIOS DE ISRAEL

¡Oh Dios de Israel!
¡Bendito Dios de Israel!
hombres y mujeres de fe
han caminado a lo largo de los años;
algunos te han escuchado, 
otros te han ignorado.
Acaso no los has ayudado?
Acaso no los has amado?
Hasta nuestro señor Jesucristo, Dios nos lo ha enviado. 
Le hicieron enojar en los tiempos de Noé, 
y a través del diluvio, 
hombres y mujeres murieron sin fe;
y en los tiempos de Lot, 
su mujer en estatua quedó, 
cubierta de sal, por desobedecer
al Dios a quien Lot instruyó:
Confiad en Dios, el gran Yo Soy. 
--o--
Envió a Jesucristo, Dios hombre, 
el Mesías que Dios ungió, 
para que hombres y mujeres sigan su apostolado, 
se ciñan a sus mandamientos, 
cumpliendo la palabra de Dios. 
--o--
En estos tiempos, en los cuales  hay que acercarse  más a Dios, 
más oración y compenetración, 
con el prójimo necesitado, dolido, encarcelado, 
odiado, desamparado, porque en ellos, 
a Dios han olvidado.

Ya nos les importa el dolor ajeno, 
ya no les interesa si están vivos o muertos;
la insensibilidad humana,  está tan latente, 
ya se han olvidado de Dios, tristemente.
--o--

Algunas profesan que aman a Dios, y sí;
algunos lo aman de sus labios solamente. 
¿No os acordaos que la fe sin obra es muerta?
¡Pues abrid sus corazones!
¡Abrid sus corazones!
ayudemos a quienes están a la vuelta. 

Otros, están ensimismados, 
pensando y afanados en el diario vivir, 
y no perciben que Dios está ahí, justo a su lado, 
y sólo ante El, podéis colocar sus penas y problemas;
porque Dios es el proveedor de todo, 
y en Él debemos depositar nuestras cargas, 
haciéndolas más livianas;
sólo tener la fe puesta en Él 
y mediante la oración constante, 
y visitas al templo, 
podéis encontrar la paz
y erradicar el desasosiego, 
que nos agobia cada día. 
Cada día tiene su afán, dice el Señor;
Confiad  en Él  a plenitud, 
Confiad en Dios de Israel.

---o--
Hermanos, amad a Dios
el Dios de Israel, 
no olvidáis,  vuestras raíces, 
vuestra fe, 
porque así como en los tiempos de Noé, 
Dios causó el diluvio, 
por hombres sin Dios y sin fe;
e hizo destruir a Sodoma y Gomorra, 
por sus actitudes  indecorosas;
así como ráfaga de fuego llegará tocando  la trompeta
hacia el Fin del Mundo, 
sino cambiamos nuestras acciones, 
sino cumplimos al pie de la letra su palabra;
sino tenemos fe y confianza en Él, 
sino nos amamos el uno al otro. 

Porque Dios nos ama inmensamente, 
y abriga la esperanza de que el hombre cambiará, 
y que en Él renacerá el hombre nuevo, 
el hombre que Dios ha amado,  a través de los tiempos. 

--o--
¡Oh Dios de Israel!
¡Bendito Dios de Israel!
que de todos los confines de la tierra, 
 y de todos los puntos cardinales, 
los hombres busquen tu rostro;
y que su clamor sea un canto de oración
a Jesucristo Redentor, 
porque sólo Él es el camino, la verdad y la vida, 
hacia tí, Dios de Israel. 

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