EN EL SANTISIMO
Adorarte es mi predilección,
ante el santísimo postrado estoy.
Como no he de amarte hoy?
Como no he de admirarte cada vez que voy
a tu templo, con la desnudez de mi alma,
y mi corazón contrito?
Saber que tu gracia y presencia ahonda mi ser,
es conocerte íntimamente y compenetrarme con el gran Yo Soy.
En el santísimo me siento a plenitud,
¡no hay nadie como tú!
En el santísimo mi canto tu escuchas,
¡y tu voz resuena en la profundidad de mi existencia!
En el santísimo, tu luz alumbra cada partícula de mi cuerpo
para purificarme y transformarme
conforme a tu designios.
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