NUESTRA MISION
Has venido por tu pueblo, Señor Jesús
apacienta mis ovejas, nos pides,
y ellas te escuchan y te siguen.
No podemos caminar el sendero,
si tu presencia no va delante de nosotros;
tu unción y protección son esenciales,
para dar testimonio de tu palabra.
Hemos sido pecadores, y aún seguimos pecando;
pero tu misercordioso amor, nos libera del mal;
quien como tú Señor Jesús, nadie como tú.
No viniste a abolir la Ley de Moisés, viniste
a cumplirla y darnos las emseñanzas más bellas
para que volvamos al rostro de Dios.
Como no he de amar a mi Dios que siempre ha estado conmigo?
Como no he de amar a mi Dios, que me ha proveído en mis necesidades?
Como no he de amar a mi Dios, que a pesar de nuestras fallas,
el nos levanta, alienta y reconforta con su amor infinito.
Autora:
Roxi I. Moreno
Derechos reservados.
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