GRATO PERFUME
Es tu presencia mi Dios, grato perfume de tu candor,
inmenso e incomparable es tu infinito amor.
Mi cabeza rebosa, por el aceite que me has ungido,
me regocijo en alegría y paz, porque sé que me has querido,
desde antes de mi nacimiento, cada parte de mi cuerpo has transformado;
penetrando hasta mis huesos, tu palabra, insaciable sed he tenido,
no desoigas mi voz, cada vez que clamo y oro ante el santísimo;
me postro ante tus pies, mi dulce Rey amado,
grato perfume, eres y serás siempre mi Dios alabado.
Autora: Roxi I. Moreno
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